SíguenosCuriosa noticia encontrada en “La Ilustración Española” del 22 de enero de 1881:
“¿Recuerdan nuestros lectores la Respuesta nº9 de la sección de Averiguaciones, referente al proyecto del general norteamericano Mr. Ruggles, para producir, mejor dicho, provocar la lluvia por medios artificiales?
Apuntamos entonces que dicho proyecto, aunque susceptible de oportunas modificaciones, estaba indudablemente fundado en la conocida teoría de Mr. Espy, y consignamos un recuerdo a las violentas perturbaciones atmosféricas que ocasionó el famoso cañoneo de Valmy , así como a la lluvia torrencial que cayó sobre Napóles después de la erupción de! Vesubio en 1822.
Pues bien; el citado Mr. Ruggles, de Fredericksburg (Virginia ) ha solicitado y obtenido del Gobierno de los Estados-Unidos una patente de invención para su extraño proyecto.
Consiste el aparato de Mr. Ruggles en un globo aerostático, cautivo, que se eleva a cierta altura, bien pertrechado de torpedos y cartuchos de nitroglicerina, dinamita , pólvora y otras materias semejantes, y que está en comunicación con una batería eléctrica, cuyas descargas en momento oportuno determinan la explosión inmediata de aquéllas.
El inventor cree que esta explosión, o una serie de violentas explosiones, puede producir la lluvia, porque estableciéndose en el acto corrientes de aire en condiciones higrométricas de todo punto contrarias, la mezcla, el rozamiento, el choque repetido de esas corrientes bastará para producirla (…)
Lo necesario es, después de todo, que Mr. Ruggles someta su invento a la prueba decisiva y pública del ensayo de la práctica“.
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